Desde Aínsa pondremos rumbo al Valle de Chistau, un precioso valle en Huesca menos conocido que sus vecinos Valle de Ordesa o Valle de Benasque, pero no por ello menos bonito.

Desde el Pueblo de Saravillo recorreremos unos kilómetros una pista de tierra en buen estado y llegaremos a nuestro parking, un refugio de montaña, desde éste punto seguiremos un sendero con maravillosas vistas de alta montaña y en unos 20 minutos de subida, estaremos en la impresionante boca de entrada de nuestra cueva.

Nos vestiremos para la ocasión y tras las explicaciones del guía nos adentraremos a las profundidades del Macizo de Cotiella, para descubrir las maravillas que éste nos esconde.

La cueva que vamos a explorar es seca con lo que no nos mojaremos, pero tendremos que arrastrarnos unos 10 metros por una gatera de entrada de pequeñas dimensiones.

Una vez pasada la primera dificultad, casi todo el recorrido será de pie por una galería de grandes dimensiones donde tendremos que caminar para ir disfrutando de todas las formaciones que esta cueva nos ofrece. En algunos puntos encontraremos barros y arcillas. Disfrutaremos viendo formaciones increíbles como estalactitas, estalagmitas, banderolas, cristalizaciones de Yeso y algunos pequeños gours fosilizados además de otras cosas curiosas como los nódulos de silex, muy característicos en esta cueva.

Las formaciones estrella en esta cavidad son dos estalagmitas de un imponente tamaño.

La cueva tiene unos 1000m de desarrollo y tardaremos en recorrerla y disfrutar de su interior entre 2 y 3 horas mas la ruta de ida y de vuelta, la duración de la actividad será de entre 3 y 4 horas desde el parking aproximadamente y no dejará indiferente a nadie.